Sentí nuevamente ese dolor estomacal de miedo y decepción y sentí que odio sentirme así y que nadie que me haga sentir un dolor físico así, merece mi amor. Si el poder que tienen sobre uno es demasiado malo para ser verdad, entonces es verdad y lo mejor es huir.
Por primera vez, después de ese dolor estomacal de la vergüenza, entendí que sólo quiero estar con alguien que quiera estar conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario