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Desde el comienzo de los tiempos que escucho el mismo problema de todos los años que corren y correrán: hombres que no se comprometen, mujeres que sufren por amor.

Y esto no pasa sólo con los mejores partidos, sino que todo el tiempo lo mismo; hombres feos, lindos, gordos, flacos, desempleados, millonarios, de 25 años, de 50 años, cafeinados, descaifenados.. todo un código postal unido en el camino de no comprometerse con nosotras.

Una amiga me contaba que no los buscaba "así", que mas bien los atraía.
Entonces ahí tuve un pensamiento: Si el patrón de hombres con los que salimos nunca cesa voluntariamente ¿Deberíamos descartar tan rápido que capaz el problema entonces no serían ellos sino que capaz.. hasta podríamos ser.. ¿¡¿nosotras?!?

Cuando tenía 26 años, era nueva en una agencia de publicidad, no conocía a nadie, estaba en la cocina haciéndome un café y una chica (que jamás me habló en la jornada) tenía una cara de pálida horrible. Le pregunté (por cuestiones meramente humanitarias) si estaba bien. Casi al borde del llanto me contó que estaba saliendo hace un año con el hermano de su amiga y que, si bien su amiga le explicó cómo "era" su hermano, él siempre le hizo creer con palabras (y a veces con hechos) que la oportunidad del noviazgo con ella no era una idea descartada. Pero la realidad es que cada vez que se acercaba la expiration date de su paciencia, él prefería cortar.

Estas son las cosas que a veces puede provocar un doloroso desamor: es tanto lo que se tiene dentro que a veces las ganas de sacarse la angustia no discrimina entre conocidos y desconocidos. "Es que él tiene miedo y después cuando no estoy y ve que me pierde, vuelve"- me decía con ojos de perrito mojado. Lo último que supe de ella es que se puso implantes mamarios y al tiempo se puso en pareja con este chico. Debería ser gracioso, pero realmente es anécdota.

No tengo experiencia en vivir con una pareja, pero a veces veo a mis amigos que ya viven en pareja y me pregunto cómo hacen en los momentos más incómodos de la convivencia. En los más privados. Cuando estamos solas en nuestro departamento y nos depilamos las piernas o cuando estamos en nuestros días y tenemos que cambiarnos. Por momentos pensarlo me agobia. O contener un gas mientras estoy durmiendo. I mean: estoy durmiendo, no lo puedo controlar, o sea me mortifica !!.

No se al resto de ustedes, pero las que se sienten como yo si nos pudiésemos sincerar ¿No será que nos enamoramos de hombre imposibles porque al final el miedo no es al compromiso sino que al compromiso con exhibir nuestra intimidad? Entonces por eso nos metemos en relaciones que sabemos que terminarán frustradas... ¿Así no tenemos que pasar por ese miedo a tirarnos un gas delante del hombre que nos encanta, mientras estamos durmiendo?

Por si acaso eviten las bebidas gaseosas.

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Estoy saliendo con muchos chicos a la vez y se me descarga rapidísimo la batería social porque a la otra semana ya no quiero ver a ninguno.